Como bien se sabía, la participación en número este año en el Campeonato de España ha sido inferior a la del año pasado y eso que se decía en la planificación que el objetivo era aumentarla; algo totalmente incomprensible y fuera de toda lógica en una idea oficial; y triste es que para justificar la mencionada baja participación se quiera hacer con de la lesión de un caballo (indudable mal favor en próximas inspecciones veterinarias en competición, posible venta…). Esto último es relativamente incierto pues en realidad la causa era querer competir en Saumur (muy difícil por fechas, al ser una semana después) y tratar de conseguir el MER para que si surgieran problemas poder entrar en la selección para los JJ.OO, algo que es entendible y que cualquiera haría, pues aunque el conjunto que va a participar es el que lo ha conseguido, la plaza es de España y la posibilidad de problemas -qué no lo haya- se deben contemplar. Curiosamente, el conjunto que lo ha conseguido el año pasado declinó su participación en el Campeonato de España para buscar puntos para poderlo hacer en los JJ.OO de este verano lo que es de verdadero mérito. Nadie puede poner en duda, que en cualquier disciplina, es mucho más importante una olimpiada que un Campeonato de España: los ejemplos en salto y doma son muchos.
Del de Jóvenes Jinetes cancelado por no haber el número de participantes que el reglamento exige no se pueden usar ni un solo argumento que lo defienda. Todas las personas anteriormente involucradas en el completo español lo consensuaron, pero se vio bien la imposibilidad. Ahora con la utopía se ha querido enmendar la plana a los demás con el perjuicio sin duda para los jinetes que lo iban a hacer.
Al pasado Campeonato de Europa de Jóvenes Jinetes el responsable no fue -era en agosto-; pero, sin embargo, si ejerció la semana pasada como Jefe de Equipo de una competición de salto de Jóvenes.
Los Campeonatos de España han ido unidos a unos internacionales en que igualmente la participación es muy baja y no compite ni un solo extranjero, algo que no tiene precedentes.
Ya no hay en España tres estrellas nacionales (ha habido hasta tres estrellas largo internacional). Se trata siempre de bajar el nivel. No hay antecedentes de lo mismo ni en los países con menos recursos económicos. ¿Por qué?.
Se ha obviado la mejor instalación que existe. Y se crean otra vez nuevas. Habiendo en la mencionada unas excelentes pistas, el mejor campo de cross, numerosos saltos de la organización en los que también ha colaborado la federación económicamente, otros servicios.
En 2015 el equipo fue eliminado en el Campeonato de Europa. Siendo el mismo en Escocia, se cambió la última competición de forma sorpresiva y casi al final que era en Hartpury por Haras du Pin. Una prueba en Escocia implica para los españoles competir antes de ella en Gran Bretaña (así se pensó).
Se trató de buscar el MER hasta el último momento. Incluso en Polonia, que nada tiene que ver con un completo en Escocia (el equipo polaco ni tan siquiera fue al Campeonato de Europa).
La Planificación del año pasado se cambió permanentemente (las tachaduras eran muchísimas), al igual que se cambiaron los criterios de selección.
Primero se hizo la selección y después intervino el veterinario, sin contarse para nada con su opinión (algo nunca visto). Se incluyó en una lista de preselección a un caballo que en la anterior no estaba y que todo el mundo sabía que estaba operado.
Todos los poderes recaían en la misma persona, que no tiene conocimientos ni experiencia de la disciplina (en salto anecdótica y en completo sin comentarios). De burócrata a ideólogo con desprecio a las ideas de los demás y sentido autoritario. Realización de un completo totalmente de espaldas a la realidad. La designación de Andrew Hoy en el completo español es elogiable desde todo punto de vista, pero no sólo debería actuar como entrenador de cross sino también como seleccionador y planificador; pues la planificación va íntimamente ligada a los resultados y debe estar en manos de una persona con la experiencia, conocimientos y sus magníficos resultados obtenidos. Y ello, además, es debido al Presidente de la RFHE, que lo anunció el año pasado en la Copa SM El Rey, desdiciendo al director que horas antes había dicho a los jinetes que ello en 2016 no se contemplaba.
A espaldas del Presidente de la RFHE, se reunió con un general para intentar que los caballos militares fueran a la federación, y llegó a ofrecer a alguno de ellos a jinetes (en voz alta).
A los dos Campeonatos de Europa de Juveniles de su mandato no ha asistido, y al primero mandó a otra persona con cargo al presupuesto de la disciplina que tuvo que soportar el gasto de su dejación de funciones. No obstante, pretende los Campeonatos de España de Alevines e Infantiles en una idea más que atrevida. El de España este año de la categoría para muchos les coincide con el examen de selectividad.
Nombra delegados federativos a personas que se sabe bien que en su ánimo siempre está criticar a la federación (Presidente, Junta Directiva, colaboradores…).
Ha insultado a los jinetes y públicamente.
Ha estado en contra de su ideología -no ha colaborado lo más mínimo- en que España fuera a los JJ.OO de Río. El jinete que lo logró fue a Italia sin la más mínima ayuda económica, lo que podría ser comprensible; pero a los pocos días sí fue él a Barroca d´Alva con los gastos que ello supone sin ser un concurso para nada a favor de los intereses españoles.
Las ilegalidades han sido constantes.
Ha suprimido casi todo lo anterior, sin tratar de hacer cambios de mejoría (todo lo anterior para él estaba mal). Los problemas anteriores eran comprensibles y solucionables, ahora no lo son desde que está en el cargo y ello irá en aumento.
Lo que es peor es que ya ha conseguido el enfrentamiento entre las personas; en vez de buscar, como sería lógico, el mejor ambiente que facilitara la disposición en la competición.
Tantas y tantas irregularidades ha habido, que ya se olvidan hasta algunas.
De seguirse por la misma senda cada vez se irá a peor e incuestionablemente los resultados serán menos idóneos.
No se va por el camino de la doma o el salto sino totalmente al revés y en contra asimismo y de forma fehaciente de las ideas federativas.
No busca el bien general sino el suyo particular y de su poder y sus beneficios económicos (también los de sus amigos). Qué ejemplo más claro hemos tenido en España con unas nuevas elecciones, pues los políticos buscaban más sus intereses personales que el de los ciudadanos.
Es lamentable tener que decirlo, pero el bien de la disciplina debe imperar. La libertad de expresión nos lo permite. Ahora que se celebra el cuarto centenario de la muerte de Cervantes, puede venir al caso aquello que dijo el Quijote, “ La libertad, Sancho, es uno de los más preciados dones que a los hombres dieron los cielos”.
Somos perfectamente conscientes que este escrito nos ocasionará criticas de su guardia pretoriana y de sus afines (muy pocos son) -sin argumentos, por supuesto-, insultos (no sería la primera vez) y hasta tal vez escraches (qué palabra más fea), en busca de cercenar la libertad de expresión; pero no importa si es por el bien de la disciplina. A nosotros no nos tiene que seleccionar ni nos gusta salir en la foto.
Una gestión totalmente indefendible. Avalada, como todo lo anterior, por documentos y no sólo por opiniones.