Dicen casi todos los jinetes, propietarios, criadores, aficionados... al completo español que uno de los problemas de la disciplina en nuestro país es el retraso que tenemos en la doma de completo.
Partiendo de que la premisa es cierta (parece que los resultados la confirman), indiscutiblemente tenemos que tomar medidas al respecto. El saber el problema facilita en gran manera las cosas. Pero hay que tratar de solucionarlo, y para ello es totalmente necesario ser crítico con uno mismo, querer ver la realidad y no enrocarse en buscar causas espurias.
No vamos a pensar que es un tema fácil. No es menos cierto que ello se viene arrastrando de siempre. No vamos en global -qué osadía- a tener la receta mágica, y además hay mucha gente que de lo mismo entiende mucho más que nosotros.
Simplemente vamos a hacer algunas reflexiones:
Consideramos que muchos de los nuestros, lo más complicado -por decirlo de alguna manera- ya lo tienen conseguido. Pero sin embargo, la presentación no es buena (no hay ninguna duda que no es las quieren los jueces).
En la doma de completo de siempre ha sido un pecado mortal presentar un caballo cerca de la mano, con el cuello no suficientemente elongado, con la nuca no abierta, no claramente avanzando con lentitud... ya no digamos pasado de la vertical o detrás de la mano...
También hay que considerar, como es lógico, que las reprises son diferentes en los distintos niveles. Y en lo mismo hay que tener en cuenta a que se aspira, desde el punto de vista de que un caballo puede hacer la doma por ejemplo aceptablemente en un dos estrellas corto y muy mal en un Campeonato de Europa, y además cuando sube el nivel no sólo hay competidores que la hacen francamente bien sino comprensible hay movimientos de mayor dificultad (en la de un Europeo hay muchos “cambios de pie”).
Sólo personas con experiencia en completo ello lo pueden solucionar. Y la experiencia además hace conocer a los que juzgan y saber sus preferencias y presentar a los caballos como a ellos más les gusta y consiguientemente conseguir que otorguen mejores notas.
Tal vez no sea un problema de más tiempo, como algunos dicen, sino de realizar un trabajo correcto, pues aumentar el tiempo en el error aumenta exponencialmente los indeseados defectos. Hay que unir, que el caballo de doma clásica cuando acaba su reprise ya ha finalizado, pero el caballo de completo cuando acaba la doma le viene lo de mayor esfuerzo. Ello, lógicamente implica que hay que realizar la doma con mucha cautela en cuanto al tiempo, pues podemos caer en un trabajo desmesurado que provoque dolores y que evite que el caballo esté “happy” y sin moral para lo que le resta, lo que es totalmente necesario.
Esto último no es para nada una originalidad sino algo bien sabido de siempre de lo que hay muchos ejemplos.
Ello lo debemos considerar no sólo en el entrenamiento, sino en la pista de ensayo antes de entrar en el cuadrilongo. Al respecto, ya hace muchos años vimos al gran Mark Todd en la pista de ensayo que insistía no mucho en los movimientos que suponen un esfuerzo y tras los mismo siempre ponía al caballo al paso, con las riendas largas para que descansara.
Somos optimistas en que se puede conseguir. Hay buenos jinetes, caballos y entrenador.
Acompañamos un video del alemán M. Jung con SAM en su doma ganadora de Badminton 2016 (34.4).
José Padeira
Esteban Benítez es ejemplo de un español que presenta correctamente la doma de completo