Está documentado que en el Campeonato de Europa de Adultos 2019 fue la única vez que España como equipo compite con solo 3 conjuntos (se permiten 4), pues solo había 3 con el requisito que pide la FEI. Y los 3 son eliminados.

En el de Jóvenes Jinetes igualmente solo 3 y tampoco finaliza nuestro equipo.

Se compite en 2 Copas de Naciones (en la Planificación dice que se haría en 6) pues el malísimo resultado de las 2 en que se compite, hace que no se siga en las siguientes.

No se puede como equipo competir en los JJ.OO de 2020. Los jinetes no se lo merecen. La ideología existente les está haciendo un flaco favor y se lo seguirá haciendo.

Posiblemente pueda hacerlo un jinete a nivel individual, al que ni tan siquiera se nombró y consideró en la Planificación. Y la suya ha sido totalmente distante de la oficial.

En los completos internacionales que ha habido en España la participación ha sido muy pequeña y ha sobresalido la ausencia de jinetes extranjeros, algo que no ocurre en ningún completo internacional en otros países.

Es evidente que lo que se trata es de favorecer la baja competición aumentando en nº de participantes bajando el nivel.

El Campeonato de España Absoluto sigue con la menor participación (6 participantes) en número. El de Jóvenes Jinetes y Alevines (idea estrella) se tienen que suspender por no haber las matrículas que pide el Reglamento. El Reglamento se incumple además sistemáticamente.

El entrenador principal no ha estado en España en todo el año.

Las enseñanzas a los jóvenes, que son el futuro, han estado prácticamente ausentes (qué diferencia tan abismal con el salto y la doma). Se sabe bien que el competir lleva antes unas enseñanzas adecuadas, con -al menos- los principios más básicos de la equitación.

Parece que no existe para nada la autocrítica -todo lo contrario- y solamente teniéndola se puede mejorar, pero se ve que se prefiere engañar. Todo vale para defenderse uno mismo y no el interés general. Cada vez se demuestra más y más se mostrará en no muchos días. Lo veremos seguro.

¿Se puede decir qué va bien? Nosotros pensamos que decirlo e incluso alardearse de ello es una mentira, que toma a los aficionados por tontos.

Una ideología que está haciendo que el completo español sea el hazmerreír fuera de nuestras fronteras. Pero no importa. Lo que importa, como se ve a nivel general, es seguir en la poltrona y el poder.