Las Planificaciones Deportivas del completo español que se envían al Consejo Superior de Deportes en la mayoría de sus puntos no son en absoluto ciertas. Comunicar a los aficionados lo incierto es deplorable, pero hacerlo a un organismo oficial -además con autobombo- del que proviene gran parte el dinero de la disciplina (Presupuestos Generales del Estado) es difícil de calificar. La realidad de lo que está ocurriendo (planificaciones de claro fracaso) está perfectamente documentada. Es evidente que se pretende engañar -mayoritariamente nadie ya cree- para defender una gestión y conseguir el mismo o más dinero para seguir manteniendo el sueldo y el poder. Engaño clarísimo otra vez ausente de autocrítica que mucho daño hace al deporte